Desde la administración de el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la oportunidad de legalización de la comunidad inmigrante sigue pendiendo de un hilo, si bien la ley no se ha modificado como tal, ya que ésto requiere ser sometido a votación, el nuevo presidente y sus colaboradores se han dedicado a eliminar beneficios ya otorgados por medio de órdenes ejecutivas como DACA (para primeros aplicantes), "Advance Paroled" (permisos para reingresar al país otorgados a los beneficiarios de DACA) Permisos de trabajo bajo algunas condiciones y que decir de todas las nuevas estrategias para las personas que buscan asilo político, el constante juego político y la búsqueda incansable de la construcción de un muro, la notable ineficiencia o bien desinterés de sus agencias, tanto en el centro Nacional de Visas como el retraso y la exigencia en la mayoría de las aplicaciones procesadas por USCIS, hasta llegar al punto de que la oficina local de Phoenix ya no tiene el servicio de INFOPASS, recurso muy utilizado para pedir información sobre casos en particular. La lista de obstáculos es grande, la intención de que sea mayor sigue aumentando, así como los intentos de crear nuevos reglamentos acerca de las personas que ingresan al país con una visa de turista y la idea de proponer una reforma migratoria que recientemente se ha anunciado, la cual no tiene muchas posibilidades de prosperar debido a la mayoría demócrata en el Congreso. Al final del día seguimos viviendo en esa zona gris, en donde el muro ya está construido en nuestra conciencia colectiva, en donde la frase: "No tengo papeles" sigue limitando los sueños de tantas familias que viven indocumentadas en los Estados Unidos, algunos por más de 20 años, los que menos tienen 10 o 15 años sin visitar a sus familias y viviendo en las sombras, exponiéndose a trabajos mal pagados, viviendo en desventaja por no tener una identificación válida, arriesgándose todos los días a ser arrestados y gastando sus ahorros pagando abogados con la esperanza de que las cosas cambien, esperando la famosa reforma migratoria. El panorama luce poco alentador, sin embargo si nos basamos en la historia, deberíamos tomar en cuenta los siguientes factores: Si califica para hacer un tramite, hágalo, haga peticiones por sus familiares, aplique para su ciudadanía, si no sabe el resultado de algún arresto, búsquelo. Si ha sido o es víctima de un crimen, repórtelo. Si es ciudadano, vote, y motive y ayude a otros a hacer lo mismo, enámorense de sus raíces y hable a otros de su historia y de sus sueños, muchos pueden compartir su visión. Edúquese, la educación abre puertas, deja huella, manténgase informado e involucrado en su comunidad, recuerde que las cosas cambian y esto no puede durar para siempre y sobre todo, no se rinda! El hecho de que usted esté aquí habla mucho de su valentía, del amor por su familia y de la lucha incansable que seguro ha pasado para lograr su sueño.
Patricia Loya De legal Docs, LLC

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